Día 2: Manu Wildlife Center:
La Collpa Guacamayos, Torre en la Copa de los El día de hoy comenzamos las actividades temprano (inevitable en las expediciones de vida silvestre), seguido de un corto paseo en bote corriente abajo. Tomamos un trecho de 20 minutos a través de plantaciones de palma hacia un brazo aislado del río, donde encontramos la Collpa de Guacamayos Blanquillo. Una espaciosa balsa camuflada con sillas individuales y convenientes lugares para colocar cámaras fotográficas y binoculares nos coloca en primera fila para lo que es, generalmente, un espectáculo sensacional. Aquí disfrutamos de un desayuno completo mientras esperamos que lleguen los actores principales.
En grupos de dos y tres llegan los grandes guacamayos rojo y verde, agitando sus alas y aterrizando en la copa de los árboles mientras miran el escenario debajo - erosionados acantilados de arcilla. Mientras tanto, aparecen los actores secundarios: una diversidad de loritos como aquellos de cabeza azul, auroritas o pericos - y a veces no falta la presencia de un villano, el amenazante e inoportuno Halcón Negro.
El drama comienza con un primer intento de acercamiento y luego el más intrépido se acerca a la collpa, hasta que finalmente, ya con la confianza necesaria, todos los loros, periquitos y guacamayos forman un espectáculo colorido y ruidoso en los desnudos bancos, riñendo mientras rascan la dura arcilla de la superficie.
Regresamos al albergue para almorzar, y luego continuamos explorando y descubriendo el bosque en la red de trochas alrededor del albergue, llegando al atardecer a nuestra Torre en la Copa de los arboles de 34m. de altura. En esta plataforma de observación seremos testigos de una frenética actividad en la copa de la selva, en la hora punta del crepúsculo, antes que caiga la noche.
Más tarde, partimos por una trocha que nos llevará a la famosa Collpa de Tapires de este albergue, considerada como la más activa que se conoce en todo el Amazonas. Nuestras investigaciones han identificado visitas desde 8 a 12 tapires, de un promedio de 272Kg. cada uno, que vienen a esta collpa a comer la arcilla debajo de las raíces de los árboles alrededor de los bordes. Esta insólita merienda absorbe y neutraliza las toxinas de la dieta vegetariana del Tapir, el animal terrestre más grande de Latino América. Para facilitar la observación de estos animales existe una plataforma de 50 metros de largo y a a 5 metros de altura del suelo. La cual está equipada con colchones y almohadas tendidos cubiertos por amplios mosquiteros.
La plataforma está cubierta de filtro para absorber el ruido y así evitar el crujido de nuestras pisadas. Esta experiencia con Tapires es única y emocionante porque estas criaturas, que normalmente son muy tímidas, son visibles a corta distancia y fotografiadas.
La parte más dura para los ciudadanos modernos es quedarse quietos y en silencio de 30 minutos a un par de horas o más. Muchos prefieren echarse una siesta hasta que el primer Tapir aparezca, momento en el cual nuestro guía los despertará suavemente para que lo vean. La gran mayoría opina que vale la pena la espera para tener la gran probabilidad de observar al raro y esquivo tapir en su hogar, la selva tropical.